Teotihuacan; la ciudad de los Dioses

Teotihuacan es quiza el mayor yacimiento arqueológico precolombino de América del Sur. Situado a unos 50 km de México D. F. es la ciudad en la que eran elegidos los dioses. 

Uno de los misterios de Teotihuacan hace referencia a sus orígenes: de hecho, no se sabe con certeza quién la fundó. Los aztecas, cuando se hicieron con ella, la consideraron un lugar legendario unido a cultos antiquísimos. Creyeron que había sido construida por dioses o gigantes. Y verdaderamente es difícil imaginar que la mente humana haya podido concebir tanto esplendor.

Un centro ceremonial primitivo 

Para los arqueólogos, la historia de Teotihuacan se inició en el periodo preclásico, entre 2000 a.C. y 250 d.C. Los restos encontrados hacen pensar que se pudo tratar de un centro ceremonial primitivo más que de una villa rural, pero los edificios au­ténticos parece que fueron construidos solo a partir del año 100 a.C. Entre las rui­nas asoman, solitarias guardianas de tanta magnificencia, algunas pirámides.

Calles y pirámides: la vía de los muertos

Teotihuacan fue, en conjunto, una in­mensa metrópolis que en su periodo de mayor esplendor contaba con 200.000 ha­bitantes y una extensión de 22 km2. Urbanísticamente, la ciudad se desarrollaba en tomo a un eje central, la Vía de los Muer­tos, dominado por una pirámide gigantesca, la Pirámide del Sol, situada en el centro de la vía sagrada.

La Pirámide del Sol y la Pirámide de la Luna 

Al norte se encon­traba la Pirámide de la Luna. La Pirámide del Sol tenía una base de 225 m por cada lado y una altura de 75 m. La Pirámide de la Luna era de menores dimensiones, pero como estaba construida sobre un terreno más elevado, su cima estaba perfectamente alineada con la de la otra pirámide.

¿Cómo se explica su decadencia? 

Algunos expertos creen que la causa hay que buscarla en el cambio cli­mático. El clima se habría vuelto más árido, lo que provocó una drástica dis­minución de la recolección. ¿Acaso la población estaba muriendo de ham­bre? Esta teoría no es aceptada por todos. De lo que no hay duda es de que su grandeza e imponencia le confieren el título de "ciudad de los dioses", como así la denominaban los aztecas cuando llegaron a la ciudad. 

La llegada de los aztecas a Teotihuacan 

Los aztecas llegaron cuando Teotihuacan ya había caído y se encontraba semiabandonado.­ Dominaron México y dieron origen a un vasto imperio que sobrevivió hasta la invasión española. Pueblo de guerreros y agricultores, se distinguía por sus feroces ritos religiosos. Los arqueólogos sostienen que no conocían ni la rueda ni el hierro. Tenían dos calendarios, uno religioso, compuesto por 13 meses de 20 días, y otro solar de 365 días. Los meses del calendario religioso tenían nombres de anímales, objetos o plantas 

Algunos estudiosos ponen en duda que los aztecas alcanzaran un alto grado de civilización, como parece que demues­tran las grandes construcciones y las refinadas técnicas para trabajar los meta­les y piedras preciosas que se les atribuyen.