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Guía para viajar a Los Ángeles y lugares que no hay que perderse

Los Ángeles es un condado compuesto de zonas residenciales unidas por grandes autopistas y avenidas en cuyo centro se encuentra la ciudad de Los Ángeles.

El condado de Los Ángeles ofrece multitud de lugares que son imprescindibles visitar: En Hollywood Boulevard hay visitar el Paseo de la Fama, por el Teatro Kodak, el Teatro Chino Grauman, y buscar las huellas en la calzada de nuestros actores favoritos. Además se puede disfrutar de una vista privilegiada de la ciudad desde el Observatorio Griffith.

Ya en el centro de la ciudad, denominado Downtown, podremos ver el rascacielos más alto de la Costa Oeste, la US Bank Tower, o también la Library Tower o la Estación Central de ferrocarriles Union Station.

Si entre visita y visita queremos relajarnos no hay que dejar de ir a pegarse un chapuzón en  la zona de playa de Santa Mónica. Allí se puede pasear por el popular muelle embarcadero que dispone de atracciones de feria y restaurantes, ideal para una visita nocturna.

En el camino hacia Santa Mónica, podemos dar una vuelta por Beverly Hills, para ver las grandes mansiones o la zona comercial de lujo de Vía Rodeo Drive.

Fundamental es dedicar un día a los Estudios Universal, donde, además de disfrutar de un divertido parque temático del cine se puede hacer el  Tour por los decorados de los Estudios Universal, donde viviremos el ambiente de algunas de las más importantes películas de l historia del cine.

Cómo ir al centro de Los Angeles desde el aeropuerto

El Aeropuerto Internacional de Los Ángeles, conocido como LAX, se encuentra a 24 kilómetros al suroeste de la ciudad de Los Ángeles. Para llegar en transporte público al centro de la ciudad, conocido como Downtown, tenemos la opción de tomar un autobús, o también conectar con el metro de Los Ángeles.

Qué visitar en Los Ángeles: Hollywood Boulevard

Vayamos directos al Paseo de la Fama de Hollywood, donde se encuentran las estrellas de los artistas, el famoso Teatro Kodak donde se celebra la ceremonia de los Oscar y desde donde podremos ver el famoso cartel de Hollywood - mide 14 metros de altura -. En esta famosa y concurrida calle, enfrente del Teatro Chino Grauman - llama ostensiblemente la atención por su imponente fachada que emula una pagoda china - encontraremos las huellas de las manos de los artistas en la acera.

Vistas panorámicas desde el Observatorio Griffith

Estando en Hollywood Boulevard es relativamente sencillo subir al mirador del Observatorio Griffith - hacia el norte por Vermont Avenue -, situado en la zona sur de la Montaña Hollywood, la misma donde está situado el famoso cartel y desde donde tendremos las mejores vistas panorámicas de la ciudad, Hollywood y el Pacífico.
 
Centro histórico de la ciudad de los Ángeles: el Downtown

Tras visitar el mirador, ya podemos dirigirnos al centro de la ciudad, Downtown, donde además de ver los más altos rascacielos de esta ciudad de California, nos encontraremos las zonas más históricas, como el monumento histórico del Pueblo antiguo de Los Ángeles, en Olvera Street, o la Estación Central de Ferrocarriles Union Station - construida en 1939-.

El Pueblo de Los Angeles y Olvera Street

El pueblo de los Ángeles es un recinto de estilo  mexicano que se construyó en 1930 y que se extiende a lo largo de la calle Olvera Street, donde se agrupan 27 edificios, algunos de los cuáles se remontan a épocas posteriores a la fundación de la ciudad de Los Angeles en 1781.

Dispone de cinco museos situados en varios de dichos edificios, como en el Ávila Adobe, de 1818, la construcción más antigua de la ciudad que actualmente hay en la ciudad, o el Parque de Bomberos, de 1871. A destacar también la iglesia Plaza Church, de 1822. Entorno a Olvera Street, la cual concentra tiendas y restaurantes, suele haber numerosas actividades lúdicas y espectáculos.

Qué visitar en Madrid

Hay lugares que el viajero que pasa por Madrid no debe pasar por alto.

El Madrid Medieval

Iniciando el recorrido en el Barrio de la Morería, sede de un histórico Tribunal Árabe, se llega a la Casa del Pastor, primer Ayuntamiento de Madrid y Toledo.

Desde allí estaremos bien situados para dirigirnos a las tres plazas que formaban el Madrid Medieval: La Plaza de la Paja,  foco comercial, la Plaza de San Andrés, donde se hallaba una de las más antiguas parroquias de la ciudad, y la Plaza de la Cruz Verde, donde se encontraban las caballerías que entraban en la villa.

A continuación, pasando por dos edificios mudéjares; San Nicolás y la Torre de San Pedro el Viejo, se llega a la Casa de los Lujanes, situada en la Plaza de la Villa, sede del ayuntamiento hasta hace unos años.

El Madrid de los Austrias

Este es el nombre que se da al Madrid de la época en que la dinastía de los Habsburgo reinó en España. Este reinado se inició con Carlos I, el cual enriqueció la ciudad con palacios y monumentos. Posteriormente, cuando Felipe II la convirtiera en capital de España la ciudad creció notablemente.

Comienza en la Puerta del Sol

El recorrido por los edificios renacentistas y barrocos de esta época es quizás uno de los más pintorescos y castizos:
Se inicia el recorrido en la Puerta del Sol, considerada el corazón de Madrid. Continuando por las estrechas y pintorescas calles abarrotadas de gente se llega a la plaza donde está el convento de Las Descalzas Reales, próxima al Palacio Real, el Monasterio de la Encarnación y la Capitanía General, para volver por la calle Mayor pasando nuevamente por la Plaza de la Villa, la Casa Cisneros y la Torre de Lujanes.

La Plaza Mayor

Justo detrás se encuentra la impresionante Plaza Mayor – de influencia castellana -, donde se encuentra la Casa de la Panadería y en cuyo centro se encuentra la Estatua de Felipe III. Vale la pena desviarse a la colegiata de San Isidro por la Calle Toledo, considerada antaño como la Catedral de Madrid.

El Madrid de los Borbones: El Palacio Real  

Con la dinastía de los Borbones, especialmente durante el reinado de Carlos III, llamado el "Rey Alcalde", se completa el trazado urbanístico y monumental de Madrid.

Antes de comenzar la ruta hay que visitar el complejo formado por el Palacio Real, la catedral de la Almudena y los jardines de Sabatini, no solo por su importancia sino también por su belleza y sus excepcionales vistas, lugar idóneo para ver el atardecer madrileño.

Y muy cerca de allí, en el bellísimo Parque del Oeste, que alberga una bellísima y extraordinaria colección de rosas, llamada La Rosaleda, se levanta como una visión uno de los más inéditos monumentos de Madrid, el Templo de Debod, un templo egipcio regalado a España por el gobierno de tal país y traído piedra a piedra desde Egipto.

La calle de Alcalá y la plaza de Cibeles

Volviendo a la bulliciosa Puerta del Sol, donde se encuentra la sede de la Comunidad de Madrid, se continúa por la calle Alcalá donde se encuentra la Real Academia de Bellas Artes, palacio construido por Churriguera, en el que incluso se puede hacer una pausa en su bella cafetería. Muy cerca, en Caballero de Gracia nº 5, se puede visitar el Oratorio de Caballero de Gracia, una de las obras maestras de la arquitectura neoclásica o quedarse en la calle Alcalá, esquina con Gran Vía, para visitar la Iglesia de San José, obra maestra del barroco del siglo XVIII.

Muy cerca, en la confluencia con Cibeles está el Palacio de Buenavista, construido en 1777 por encargo de los Duques de Alba, que hoy alberga el Cuartel General del Ejército.

La ruta de los museos: el Paseo de Recoletos

No hay que perderse este tramo – siguiendo por la Puerta de Alcalá, atravesando la Plaza de Cibeles-. Retornando a la fuente, lugar donde celebra las victorias el Real Madrid – no se puede ir de Madrid sin paseo  del Prado, concebido en tiempos de Carlos III como paseo ajardinado que albergara edificios dedicados a la ciencia. Muy cerca de aquí podrá visitar el Jardín Botánico, el Observatorio Astronómico y, como no, el complejo pictórico más importante del mundo formado por el Museo del Prado, el museo Thyssen y el Centro de Arte Reina Sofía.

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